Recientemente he conocido a Martin, y me ha comentado que le ha gustado mi post "La culpa no es del usuario".
Martin es un profesional en un sector difícil y cada día más competitivo. Conoce, aunque no es profesional del sector, la tecnología en sus diversos ámbitos. Le tocó sufrir la desidia y dejadez de las empresas de telefonía móvil en España, que muchas veces no se molestan en tener actualizado su software.
Recientemente, Martin quiso probar la disponibilidad y cobertura en su domicilio de una conocida empresa operadora de ADSL. Para saber si había cobertura, tenía que rellenar un formulario. En el mismo, se le solicitaba su dirección y número de teléfono. Nada fuera de lo normal hasta ahí. Sin embargo, cuál no sería su sorpresa al comprobar que no funcionaba. La respuesta fue que su número de teléfono estaba equivocado. Martin lo comprobó una y otra vez. Pero la respuesta fue la misma.
El software estaba equivocado, no su número de teléfono. En España, los teléfonos fijos empezaban en "9". Sin embargo, algunas provincias, han ampliado su capacidad utilizando números que empiezan en "8". ¿Resultado? Aunque ya hace bastante tiempo que existen números de teléfono que empiezan en "8", el proveedor de ADSL seguía con un software obsoleto, incapaz de adaptarse a esta realidad.
¿Y ahora qué? Pues este conocido operador de ADSL ha perdido a un cliente. Ha hecho perder el tiempo a este señor (y seguramente a muchos más).
Como he dicho ya muchas veces en este blog, lo importante, la base de todo desarrollo son los requisitos. Y este caso es un claro ejemplo de requisitos mal tomados y mal implementados.
Además, fallaron las pruebas. No se definieron correctamente pruebas que recogieran las diversas posibilidades. Los casos de prueba no contemplaron las posibilidades.
Al final, por muy ágiles que seamos, por muy rápidos que queramos ser al poner un producto al mercado, no puede ser despreciando un mínimo de disciplina en estas áreas tan necesarias: requisitos y pruebas.
Gracias Martin por dejarme este comentario tan real como aleccionador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario